Friday 16 February 2007

Cuando uno esta cagado del cielo le llueve…. Glifosato

No voy a discutir en este post las virtudes de diferentes sistemas de erradicación de cultivos ilícitos. Sin embargo, desde un tiempo para acá, específicamente desde las sanciones en Francia a Mosanto (multinacional productora de la molécula), he tenido la inquietud de saber realmente que pasa en nuestros campos cuando se riegan con el herbicida de moda, tan defendido por nuestros padres del Norte.

Después de un par de discusiones y como siempre una que otra pregunta respondida con información vaga y parcializada, decidí investigar en los recursos disponibles a nivel global, como las bases de datos de la NCBI, Internet en General y los websites de un par de Universidades que se sabía realmente sobre este agente químico y sus efectos a corto mediano y largo plazo sobre organismos vivos.

Aunque esto dista de ser una revisión concienzuda de la literatura, también es probable que para el público general sea un poco dispendioso y aburridor escuchar una larga carreta sobre compuestos químicos y sus detallados efectos. Por tanto me di en la tarea de resumir en términos coloquiales lo que encontré, darles un par de referencias y plantear un par de preguntas.

Empezaré por decir, que la cantidad de información a la que se puede acceder con la palabra Glifosato o Glyphosate en ingles es inmensa y hay que tener un poco de paciencia para separar lo que es relevante en términos de los campos de Colombia, lo que es cierto, lo que es falso y lo que es simplemente un teléfono roto, después de cadenas interminables de malas interpretaciones y chismes. Mucho de lo que hay dando vueltas es basura, y es triste darse cuenta que la mayoría de los críticos, aunque talvez movidos por un afán ético virtuoso y loable, tienen muy pocos argumentos serios para hacerle contrapeso a la maquinaria millonaria de esta megaindustria norteamericana.

Debo decir, como todo reportero serio, que tengo un conflicto de interés atravesado en el alma, pero no por esto voy a dejar de citar hechos que contradicen mi tesis. Yo creo que este maldito veneno esta envenenando nuestras selvas.

Sobre seres humanos existen muchos reportes: desde vigilancia epidemiológica en sitios de fumigación en los Estados Unidos, hasta experimentos in Vitro con cultivos celulares.

El hecho mas citado en las críticas al compuesto es un reporte hecho por un grupo Canadiense (Safitz et al.), en el que se “demostraba” que el Herbicida aumentaba las tasas de aborto y parto prematuro. Sin embargo, el reporte original es poco conclusivo y es imposible distinguir otros factores contribuyentes. Quepa aclarar que tampoco niega que sea un agente causante de estos males pero hace falta investigación en el área.

La mayoría de los reportes existentes en revistas de alto impacto donde se investigan los efectos de la molécula en animales, reportan nula toxicidad a mediano y largo plazo y pobre absorción cutánea y gastrointestinal. La intoxicación aguda puede darse pero la cantidad del veneno necesario para causarla es improbable que sea ingerida por aspersiones, o accidentalmente. De la misma forma, las investigaciones con células, vigilando la posibilidad de transformación maligna, no han mostrado un riesgo escandaloso, o la inducción de mutaciones cuando el herbicida es comparado con agentes inocuos.

Hasta acá todo muy bien. Sin embargo es preocupante que los resultados sobre todo en anfibios reporten disminución del éxito reproductivo y tasas de crecimiento posterior a la exposición al veneno; que haya un par de estudios que ligan el agente con un tipo de cáncer (Linfoma); que la molécula se encuentre inalterada en los ríos donde se realizan aspersiones y que por ultimo no se haya publicado un estudio epidemiológico serio en humanos desde 1999. Recuerden que en este planeta las investigaciones las paga la industria, las revistas son de los grandes grupos y que probablemente exista presión del mercado que impida investigar al fondo estos temas. Nadie desconoce que en el gremio medico la industria farmacéutica dicta muchas de las políticas en investigación, sería utópico pensar que en un negocio redondo como el de Mosanto no existen dichas presiones.

Otro de los hallazgos que me llamo la atención fue una gran cantidad de reportes sobre cepas resistentes al Herbicida que tienen un impacto grandísimo sobre el equilibrio de los ecosistemas donde habitan, y que son fumigados con el agente. Es decir que además de que “ puede” ser peligroso para los seres humanos y los animales, la solución mágica del Plan Colombia tiene la capacidad de crear no solo cultivos ilícitos resistentes al Herbicida, sino además que estas plantas podrían tener un efecto catastrófico en las selvas continuamente rociadas con Glifosato.

Por último encontré un par de tesis interesantes sobre regeneración de bosques después de fumigaciones con el Herbicida. Algunos investigadores han encontrado en bosques de coníferas (Pinos), que estos ecosistemas tardan en promedio 4 años en recuperarse después de la aspersión del agente, y después de la recuperación la cantidad de seres vivos y la abundancia relativa de diferentes clases de plantas es mucho menor a la que previamente se encontraba en la zona. Recuerden que lo que fumigamos, después de tocado el himno nacional, son selvas inmensas donde cualquier efecto como este puede llevar a la perdida de riquezas que aun ni siquiera conocemos, y que talvez sea lo único que tenemos.

El Herbicida no es totalmente selectivo y con cada mata de coca se leva una de papa y otra de yuca.

En conclusión el insecticida probablemente no sea tan malo como el Plutonio enriquecido, pero existen fuertes indicios de que puede ser dañino y lo que es aún peor no entendemos cual va a ser su efecto en las selvas de Colombia. No sabemos si mata colombianos.

Las preguntas son: Por qué los medios en Colombia no se han indagado a fondo sobre el problema del glifosato?, Donde están los gremios de investigación en Biología y Ecología en Colombia?, Será que el negocio es tan bueno que están tapando los estudios que no les convienen?, Por qué no salimos a detener la fumigación?

La Serranía de la Macarena sigue recibiendo toneladas de Glifosato como riego Santo.

Los colombianos seguimos pagando por este crimen.

Y nadie hace nada.

3 comments:

Cerebro said...

Apenas conociendo. Un poco impactada con este primer post leido, los medios de comunicación bastante sesgados y nosotros casi convencidos que le pasa a los ecuatorianos, porquè se quejan de las fumigaciones en la frontera? como ellos no tienen que aguantarse el conflicto!!
Esta pelea contra las drogas está desgastando al país, porque tanta terquedad en ese tema?? Cual es el afàn de seguir luchando contra algo que parecer crecer más rapido que nuestras fuerzas por acabarlo.
El remedio està resultando peor que la enfermedad, ni la producciòn ni el consumo se reducen, nosotros estamos sacrificando no solo vidas sino tambièn riquezas naturales, que en el estado actual de las cosas es inadmisible. Usted nos coloca la inquietud... tenemos que llenarnos de argumentos para asumir una posición.

estudiante123 said...

No sé si en sus investigaciones se dio cuenta que el glifosato es el herbicida más usado en el mundo. Bajo el nombre comercial Round-up (Randal en la jerga de los campesinos colombianos) se utiliza en cultivos de arroz, maíz, y quién sabe cuántas otras explotaciones lícitas para matar las malezas. Sin desconocer los potenciales efectos sobre selvas y bosques vírgenes, no debe perderse de vista la posibilidad que una buena parte de la oposición sea interesada.

Ahora, esto no significa que personalmente esté ni remotamente de acuerdo con las fumigaciones como herramienta antinarcóticos. Empezando porque no creo en la prohibición. Y si creyera, se me ocurren otras formas menos brutas de atacar el tráfico (interdicción de rutas, por ejemplo). Simplemente me llama la atención que en todos los debates nadie mencione que el glifosato se usa todos los días en grandes cantidades en otros contextos y nadie se queja, solo es malo si se usa contra matas de coca...

Anonymous said...

Hello. And Bye.